El emprender un nuevo proyecto o llevar a la práctica una idea de negocio, implica un largo camino lleno de encrucijadas. El emprendedor debe ser capaz de enfrentar y solucionar problemas estratégicos, de mercado, financieros y productivos, entre otros aspectos y además debe mantener un equilibrio personal y familiar que le permita poner todo su potencial al servicio de su ideal: La concreción de un sueño que implicará un cambio radical en su forma de vida.
¿Qué significa ser emprendedor?
Muchas publicaciones han dado a conocer estudios psicológicos y sociales que buscan encasillar o distinguir a la clase emprendedora, pero en la práctica un emprendedor es una persona que percibe una oportunidad y es capaz de crear una organización o empresa para concretar y aprovechar tal condición favorable. El emprendedor es una persona llena de atributos (ver tabla 1), los cuales pone al servicio de sus propios intereses a fin de concretar la oportunidad que ha detectado.
(tabla 1)
Etapas del proceso emprendedor
El proceso emprendedor involucra todas las funciones, actividades y acciones asociadas a la percepción de oportunidades y creación de empresas que permitan aprovechar tal condición favorable en el mercado.
¿Cuándo una idea es una oportunidad?
Si una idea no es una oportunidad, ¿Qué es una oportunidad?. Una oportunidad es una opción atractiva y perdurable en el tiempo, asociada a un bien o servicio que crea o agrega valor para su comprador o usuario final.
La evaluación de oportunidades de negocios.
Asuma que usted tiene en mente una idea de negocio, ¿Cómo puede determinar si esta idea contiene los componentes necesarios para convertirse en una oportunidad de negocio exitoso?. Existe un modelo sumamente simple, pero concreto, que muestra las relaciones entre las tres fuerzas que deben interactuar en forma eficiente en un emprendimiento que pretenda conseguir el éxito. Estas fuerzas son: La oportunidad, el emprendedor (junto al equipo que lo acompaña) y los recursos necesarios para comenzar la empresa y hacerla crecer, todo esto se integra en un plan estratégico que marca las pautas de la implementación del emprendimiento, conocido como PLAN DE NEGOCIOS.
Selección de oportunidades de negocios.
Una vez que el emprendedor determina las oportunidades de negocio a las cuales puede acceder, debe ser capaz de seleccionar la que tenga un mayor potencial de éxito y concentrar sus cualidades personales y profesionales en pos de la implementación exitosa del emprendimiento.
Existen una gran cantidad de criterios de selección, los cuales están asociados a una serie de áreas fundamentales que rigen el mundo de los negocios de hoy. A continuación, se indican una muestra de los principales criterios de selección según el área de evaluación y el potencial de éxito de la oportunidad de negocio.
El origen de todo emprendimiento radica en la contextualización de las ideas y la selección de las oportunidades de negocio que realmente pueden “marcar una diferencia” en el mercado. Una vez determinada la oportunidad de negocio, se inicia un proceso que culminará con la implementación de la empresa u organización que aprovechará las ventajas de la oportunidad detectada por el emprendedor.
El proceso emprendedor requiere de una guía, la cual combina las capacidades del emprendedor con las técnicas empresariales que dominan el mundo de los negocios, esta carta de navegación se conoce como PLAN DE NEGOCIOS y en los próximos números revisaremos los principales componentes que lo conforman, así como una serie de directrices que no pueden faltar al momento de diseñar y evaluar un emprendimiento.