miércoles, 20 de febrero de 2008

DICOM es una división de la empresa privada internacional EQUIFAX que mantiene un registro de acceso público a información acerca de la actividad de las personas y/o empresas en el sistema financiero y comercial en Chile. Esta base de datos se ha convertido en uno de los mejores indicadores del comportamiento financiero y comercial de una persona o empresa, siendo utilizado masivamente por instituciones financieras, comerciales y de otros rubros para evaluar el riesgo de sus clientes, tanto potenciales como existentes.

Caer en DICOM es una pesadilla para la mayoría de los emprendedores chilenos, generalmente se asocia a problemas de liquidez para saldar cuentas o peor aún, mala administración financiera, tanto personal como a nivel de empresa. El aparecer en los registros de esta empresa privada trae una serie de problemas y genera una serie de trabas para operar con el mercado financiero y comercial.

DICOM es una base de datos que reúne información de una serie de fuentes nacionales, como por ejemplo la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), el que es un registro privado y particular de estas instituciones, el Boletín de Informaciones Comerciales (BIC) que es el banco de datos original y oficial de cheques protestados y morosidades del sistema financiero y comercial, la Dirección del trabajo, etc. Sin embargo, DICOM ha logrado tener una plataforma amigable y eficiente que agrupa todas estas bases de datos permitiendo evaluar el comportamiento de pago de los chilenos, o sea, permite evaluar el riesgo financiero y comercial de cada individuo o empresa.

Para entender la dinámica que hay detrás de “aparecer en DICOM”, debemos primero entender el “mundo de las deudas”, que tipo de deudas existen y como se publican en esta base de datos.

Deuda Vigente: Es el monto total, sin considerar intereses solo capital, que una persona o empresa (o sea, un RUT) debe al sistema bancario o financiero y que se registra en instituciones fiscalizadas por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF). Esta deuda se publica en DICOM bajo el concepto de deuda vigente, esta publicación no reviste inconvenientes para la persona o empresa, ya que solo muestra el grado de endeudamiento global.

Ahora, cuando una persona o empresa no paga regularmente sus deudas estas pueden ser informadas en DICOM, a petición del acreedor, de la siguiente manera:

Deuda Morosa: Si el atraso en el pago es entre 30 y 60 días desde la fecha de pago convenida entre las partes.

Deuda Vencida: Si el atraso en el pago es entre 61 y 90 días desde la fecha de pago convenida entre las partes.

Deuda Castigada: Si el atraso en el pago supera los 91 días desde la fecha de pago convenida entre las partes.

En orden de gravedad, la deuda castigada es la más relevante, luego sigue la deuda vencida y posteriormente las morosidades. Si a ello se suman acciones legales por parte de los acreedores, el tema se complica mucho más aún.

En DICOM se reflejan todos estos tipos de deuda enviadas por acreedores de distinta índole, desde Bancos, pasando por instituciones financieras, casas comerciales e incluso instituciones educacionales, basta que ellas ejerzan su derecho contractual (si es que existe) de publicar deudas impagas en este sistema y listo, si no reciben el pago, pueden enviar el dato a la base de DICOM.

¿Por qué es tan importante no aparecer con deudas impagas en DICOM?

Como ya se mencionó, DICOM es una gran base de datos que permite observar el comportamiento de pago de la población y las empresas, DICOM ingresa nueva información constantemente, habitualmente, cada semana, pero lo importante es que las bases de datos que alimentan el sistema DICOM también se actualicen con regularidad. Existen oportunidades, los emprendedores lo saben, que se ha pagado una deuda con un par de días de atraso y la institución acreedora informa de igual manera la morosidad al sistema, quedando reflejado en DICOM, si la entidad acreedora no actualiza periódicamente sus bases, ésta información seguirá apareciendo en DICOM afectando el “predictor” o indicador de riesgo de pago de una persona o empresa que es una de las ventajas del sistema DICOM y que se utiliza como indicador para cursar nuevas operaciones comerciales y financieras.

El “predictor” DICOM o indicador de riesgo de pago tiene una escala que va desde 0 a 999, por ejemplo un predictor 524, significa que de cada 100 personas con un predictor igual a 524, se espera que 52,4 de ellas cumplan adecuadamente con sus obligaciones de pago durante los próximos 18 meses. En la práctica, se estima que un predictor menor a 200 representa un riesgo alto de no pago, entre 400 a 600 un riesgo medio y mayor a 700 un riesgo bajo.

¿Qué pasa si aparezco en DICOM? ¿Qué debo hacer?

En primer lugar calma, como ya hemos mencionado esta base de datos se actualiza periódicamente y puede que por alguna morosidad menor haya sido informado y a la semana siguiente, previa regularización de la deuda, la entidad financiera o comercial ya no lo informe y su situación en DICOM se vea regularizada. Sin embargo, existen entidades como por ejemplo la SBIF que actualiza sus sistemas mensualmente (a través del registro denominado Estado de Deudores), por lo que no necesariamente al pagar una deuda morosa, vencida o castigada, la “marca” en DICOM desaparece de inmediato.

A continuación recomendamos una guía paso a paso para regularizar situaciones en DICOM.

1. Pague sus deudas a tiempo y si lo hace con algún desfase, siempre guarde su comprobante de pago, es su seguro ante cualquier malentendido. Existen entidades e instituciones facultadas legalmente para informarlo a DICOM al día siguiente de vencida la fecha de pago de su deuda, por ello siempre trate de pagar sus deudas al día y guarde sus comprobantes, ese es el mejor consejo.

2. Si llega a ser informado a DICOM por alguna deuda morosa, vencida o castigada, regularice primero su situación con la entidad acreedora, luego, si es que la entidad acreedora no lo hace, acuda al Boletín Comercial (existen oficinas en el metro o en cada ciudad, generalmente en las cámaras de comercio) o a las oficinas de DICOM y con el comprobante de pago o reprogramación proceda a “aclarar” la morosidad o protesto, esto tiene un costo que se calcula según el monto de la deuda. La “aclaración” es inmediata y en una semana, a lo más, no volverá a ser informado.

Pero, cuidado, el hecho de no ser informado nuevamente significa que no tiene deudas vigentes, pero DICOM y el BIC tienen la facultad otorgada por ley de mantener registros históricos, por lo que su “caída” se puede mantener en los registros por un año en la mayoría de los casos y si corresponde a una tarjeta de crédito, puede estar hasta tres años en el histórico.

3. Si la deuda se encuentra castigada y además existen acciones legales por parte del acreedor, la “aclaración” es más compleja, existen empresas legales que se dedican a estos temas y que cobran entre un 10% y un 30% del monto de la deuda más los gastos legales menores (receptores judiciales, etc.) en que se incurran durante el juicio civil que se lleva a cabo para obtener la aclaración. Sin perjuicio de lo anterior, estos cobros no bajarán de los $ 200.000 o $ 300.000. El plazo dependerá de lo complejo de la situación, pero en ningún caso será inferior a 45 días.


A pesar de lo anterior y de los pasos que se pueden seguir para aclarar situaciones de deudas pagadas con desfase, existen dos consejos finales que se sugiere seguir:

1. PAGUE SUS DEUDAS AL DIA Y GUARDE SUS COMPROBANTES.

2. NINGUNA DEUDA PUEDE SER ELIMINADA DE DICOM O ALGUN OTRO REGISTRO O BASE DE DATOS, SI PRIMERO NO SE HA REGULARIZADO, PAGADO O REPACTAD, O LA DEUDA CON EL ENTE ACREEDOR.

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